martes, 21 de noviembre de 2017

El médico resuelve tu problema de salud. Tu agente te ayuda a evitar que tu problema de salud se convierta en un problema financiero.

Los médicos siendo profesionistas súper especializados a los que acudimos sin pensarlo dos veces cuando nuestro estado de salud se ve alterado, merecen todo el crédito por la dedicación casi sobrehumana que se requiere para estar preparados y actualizados en el correcto diagnóstico y adecuado tratamiento. Más que nadie, ellos saben que además de sus capacidades médicas, son necesarios recursos -muchas veces costosos- para completar la recuperación de la salud de sus pacientes. Cada vez más, estos recursos provienen de una colectividad de asegurados administrados por una compañía de seguros, compañía a la que todos y cada uno de los integrantes de esta colectividad, encargan y delegan el adecuado manejo del dinero reunido por esta colectividad, es decir, este grupo de asegurados encargan a la aseguradora que estos recursos económicos se utilicen según lo estipulado en un contrato llamado póliza de seguros.

Como todo contrato, una póliza de seguros indica el procedimiento, las condiciones y las características de los supuestos para recibir los beneficios contratados. Aclara cuando se cubre y cuando no se cubre un padecimiento, especifica en que situaciones los asegurados de la póliza comienzan y dejan de recibir los recursos económicos necesarios para la atención de su padecimiento. Los agentes de seguros que intermedian las pólizas tienen la obligación de asesorar a los asegurados respecto a todos estos elementos.

Así como el médico recibe sus honorarios por la atención médica proporcionada a su paciente, el agente de seguros recibe una comisión por la asesoría que otorga al asegurado, cada una de estas dos personas tienen obligaciones claramente diferenciadas para con el paciente / cliente y, tal y como se dice “zapatero a tus zapatos” como pacientes / clientes debemos esperar que cada uno de ellos se enfoque en su área de especialidad correspondiente. No vaya a ser que el agente de seguros quiera diagnosticar y prescribir y que el médico quiera asesorar en la póliza de seguros. Cuidando lo anterior puede el paciente / cliente tener la certeza de recibir lo mejor cada uno de ellos: recuperando su salud y no afectando su patrimonio.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Seguros para directivos y consejeros

Seguros para directivos y consejeros

En el año 2000 la empresa Ford, fundada en 1903, sufrió un desplome del 40% en sus acciones en la bolsa de valores. Un defecto en sus llantas Firestone provocó la muerte de 250 personas y cerca de 3.000 heridos. Más de 13 millones de neumáticos tuvieron que ser repuestos y el fabricante del modelo Explorer, el vehículo en cuestión, pagó 590 millones de dólares por los daños.[i]
Tras una investigación se comprobó que los responsables del diseño detectaron puntos vulnerables que afectaban la estabilidad de la SUV, sin embargo las sugerencias no fueron atendidas puesto que el lanzamiento se habría retrasado. Los gerentes de la compañía decidieron seguir adelante, con lo que la marca se vio afectada tanto en lo económico como en su prestigio en el mercado.[ii]
Un error en la toma de decisiones puede llegar a ser costoso y peor aún letal. Las empresas que se ven envueltas en casos de negligencia por parte de sus directivos deben enfrentar indemnizaciones, gastos legales y modificaciones en su operación, por lo general de manera imprevista.
De acuerdo con un estudio de Chubb de 2013, un 65% de los no compradores pensaban que el seguro de responsabilidad civil cubría la responsabilidad de directivos y consejeros (D&O).[iii] Lo cierto es que las decisiones de los ejecutivos de las compañías están expuestas a potenciales reclamos, ya sea por parte de accionistas, empleados, clientes y entidades gubernamentales. Todo esto queda fuera de la cobertura de un seguro de responsabilidad civil.
En el 2013, el costo promedio para cada compañía en un evento D&O fue de 697.902 dólares, que incluyó defensa legal, juicios, multas y liquidaciones. Sin embargo, sólo 28% de las empresas contaba con el seguro de responsabilidad D&O. [iv]

Aplicación y ámbito de cobertura
Los seguros E&O (Errors & Omissions), cubren errores y omisiones derivados del ejercicio profesional, ya sea de una persona física o jurídica Este tipo de póliza está destinada a ingenieros, abogados, médicos, notarios y en general a los profesionales legalmente calificados para desempeñarse como tales.
Un despacho de abogados, por ejemplo, no cumple con un plazo, lo que deriva en un perjuicio patrimonial en contra de su cliente. Éste reclama resarcimiento del daño e interpone una demanda. El seguro E&O cubriría los gastos de defensa incluyendo gastos de peritos, honorarios de abogados y en general las erogaciones razonables del proceso judicial. Sin embargo, la póliza no respondería por los salarios ni gastos de directores o empleados del asegurado.[v]
Por otra parte, los seguros D&O (Directors & Officers) son contratados por las empresas en favor de sus ejecutivos y cubren demandas judiciales derivadas de una decisión errónea en el rol directivo. Antes de suscribir la póliza se evalúa el estado de la empresa. “Se observan los balances e informes financieros así como un cuestionario de evaluación de riesgo, tal cual es siempre importante saber lo que pasa en el entorno de los distintos giros y segmentos de distintas industrias”, señala Leandro Martínez, Vicepresidente de Líneas Financieras de Chubb para Latinoamérica. [vi]
Por lo general, ante un error las empresas procuran preservar al ejecutivo y la imagen de la corporación. Sin embargo, dependerá del tipo de error y la magnitud de las consecuencias, para lo que se recurre a pericias para determinar si hubo dolo en la decisión.
“Hay empresas que tienen en sus registros de incorporación cláusulas que determinan que la entidad no puede adelantar gastos de defensa o defender a sus ejecutivos, en estos casos tener una póliza es fundamental”, detalla el directivo.

La legislación
En Latinoamérica la legislación que rige a los ejecutivos y sus empresas ante terceros interesados (stakeholders) ha madurado. Uno de los factores que impulsa este proceso es la presencia creciente de inversionistas en la región que exigen mayor profesionalismo.
De acuerdo con Leandro Martínez, los países con una legislación más avanzada en este rubro son Brasil, Chile y Colombia. En este último país, la Ley 222 creada en 1995 establece la presunción de culpa para administradores y ejecutivos “cuyas decisiones están sujetas a potenciales reclamos por la dificultad de satisfacer los intereses de todos los implicados”.
En Brasil, por su parte, una ley promulgada en el 2013 que intentaba combatir actos de corrupción por parte de empresas locales y extranjeras en relación con el gobierno y el sector público, facilitó la aplicación de sanciones contra corporaciones que realicen actos indebidos.
El resultado fue un aumento de seguros de D&O. De acuerdo con datos de la Superintendencia de Seguros Privados de Brasil (SUSEP), los siniestros D&O crecieron 228% durante los primeros 10 meses del 2013 en relación con el mismo periodo del año anterior.
La evolución de los mercados y los enormes costos que han tenido los errores de algunos directivos han hecho del seguro D&O una herramienta que provee seguridad a las empresas. De necesitarlo, una corporación tendrá una carga menos pesada ante un posible reclamo.
Aunado a que en algunos países como en Brasil este tipo de póliza es una medida casi necesaria, los ejecutivos tienen una protección financiera ante posibles fallos en su desempeño. Pues como dice Leandro Martínez: “Es útil que los ejecutivos conozcan todos los artículos de incorporación a la empresa”.

[i] Juárez, Mau. Revista Motor pasión. 2 de octubre de 2015. Consultado en http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1230103
[ii] Taxa, Melisa; Bardales, Jorge, et al. “El desastre de Ford Explorer y Firestone”. Estudio de caso. 18 de noviembre de 2018. Consultado en http://bit.ly/2wQWdhU
[iii] Citado por Lina María López Gómez en “La importancia del seguro de directores y administradores frente al régimen de responsabilidad de la Ley 222 de 1995 (Colombia). 21 de abril del 2014. Consultado en http://bit.ly/2xyqBNi
[iv] Informe Worth the risk. Chubb, 2013. Encuesta de riesgo de la industria privada. Consultado en http://bit.ly/1M8cIn3.
[v] Tagliaferri Garcia, Esther. Gerente de Línea Financiera Financiera de Chubb Argentina. “Seguro de D&O y E&O. Conceptos, diferencias y similitudes”. Abril del 2017. Consultado en http://bit.ly/2xHaSuX
[vi] Entrevista a Leandro Martínez, vicepresidente de Líneas Financieras de Chubb para Latinoamérica.
[vii] López Gómez, op cit.
[viii] Kieran, Lonergan. “ Ley anticorrupción de Brasil impulsará crecimiento de seguros D&O”. BNamericas. 7 de enero de 2014. Consultado en http://bit.ly/2yunBOO

fuente: http://chubb.lat/asegurados/2017/10/11/seguros-para-directivos-y-consejeros

Factores que influyen en la actualización anual Pólizas de Gastos Médicos Mayores

Haz click en el siguiente video

lunes, 27 de febrero de 2017

¡Que pague la compañía de seguros!

Cuando tenemos la necesidad de utilizar las coberturas de una póliza de gastos médicos mayores, nuestra prioridad debe ir dirigida a recuperar y mantener la salud: durante ese tiempo no debe existir nada más importante. Sin demeritar esta prioridad y, debido al aumento exponencial de los costos en los servicios médicos durante los últimos años, además de enfocarnos en recuperar y mantener la salud, la actualidad y -más adelante espero aclarar- el sentido común, nos exigen ser más participativos en el cuidado de los recursos económicos que implica la atención médica. Como usuarios de una póliza de gastos médicos mayores debemos desterrar una frase que comúnmente es fácil decir ya que es también muy fácil sentirnos con todo el derecho a pronunciarla (“porque la póliza está muy cara” y .... esta es precisamente la ironía) ¡que pague aseguradora!

En otras entradas ya hemos aclarado que las compañías de seguros (además de otras importantes tareas) solo administran las primas de los asegurados, es decir el dinero con el que se paga a hospitales, médicos, farmacias, laboratorios, etc., es aportado por la colectividad. Se trata en esencia de un esquema altruista: yo aporto a un “fondo” para que sea utilizado por las personas enfermas que lo requieran con el beneficio de poder disponer del mismo cuando yo lo necesite.  Es verdad que algún neo socialista dirá que las aseguradoras obtienen utilidades, que no solo están orientadas al altruismo, obviamente estaría de acuerdo con él:  estamos inmersos en un sistema económico cuasi-mundial en el que todos buscan beneficios económicos...tal vez si nos pidieran que trabajáramos únicamente con fines humanitarios sin ningún fin de lucro…. pasaríamos saliva dos o tres veces antes de aceptar …. entonces por ahí, quizá, le pondríamos punto final al asunto.

La tarea sería tratar de visualizar de manera integral el funcionamiento de la póliza de seguros y observarla también desde el punto de vista de la mayoría de los usuarios que nunca la utilizará pero que aportan la misma prima que aporta el asegurado que lamentablemente tuvo que utilizarla y que, gracias a su previsión al contratar una póliza de gastos médicos, se beneficia del “dinero de todos”.  Teniendo esta visión, el sentido común nos dicta a involucrarnos y cuidar el fondo de dinero por todos constituido cuando lo tengamos que utilizar, ya que este cúmulo de recursos económicos, siempre debe ser suficiente: si aumentan los retiros de éste fondo, necesariamente deben aumentar los depósitos: si aumentan los reclamos, la póliza debe costar más.  

Quizá en una colectividad de asegurados de gastos médicos mayores, se aprecia de manera tangible aquello que sabemos profundamente: cada uno de mis actos trasciende, cada una de mis acciones (u omisiones) afecta positiva o negativamente a un todo.

viernes, 10 de febrero de 2017

viernes, 13 de enero de 2017

¿Que es el deducible y el coaseguro?


Las aseguradoras, cobran a sus asegurados de pólizas de Gastos médicos mayores,  los siguientes conceptos:



  • Se utilice o no se utilice la póliza:
    • La prima: es la cantidad e dinero que "cuesta" la poliza durante un año. Se puede pagar de contado o de manera fraccionada.


  • Al utilizar la póliza:
    • El Deducible / Copago: es una cantidad fija previamente estipulada en el contrato y la cual debe ser pagada al 100% por el asegurado
    • El Coaseguro / Participación: es una cantidad variable, un porcentaje que también se estipula en el contrato y se aplica sobre el monto que indemniza la aseguradora, es decir, un porcentaje sobre la diferencia que exista entre el gasto médico autorizado por la aseguradora y el deducible o copago contratado. 
Algunas pólizas otorgan el beneficio de eliminar o  disminuir el pago de deducible o coaseguro, así como topar a un monto fijo el pago de coaseguro.



Haciendo clic aqui podrás ver de manera gráfica estos conceptos en una presentación.



LAE. Miguel Angel Tovalin Saldaña
Agente de Seguros | Riesgos Personales | Riesgos Empresariales de Personas y Daños | Postventa 
Teléfono directo: (33) 8995-7900 | Celular: (33) 1245-6895
mtovalin@mtovalin.com.mx




lunes, 12 de diciembre de 2016

MITOS Y REALIDADES DE LOS SEGUROS DE GASTOS MÉDICOS MAYORES Por: Rafael Morfín*

Introducción
El seguro de Gastos Médicos Mayores se ha convertido en uno de los productos más dinámicos, pero también en uno de los más conflictivos, del sector asegurador mexicano.Todos los días escuchamos historias gratificantes o de frustración que viven los clientes al utilizarlo. Además, muchas compañías registran resultados negativos en la operación de estas pólizas.
Todo lo anterior obliga a reflexionar sobre la importancia de revisar a fondo el proceso de venta, el contrato, y la forma como se brinda el servicio tras ocurrir un siniestro.
Una de las principales causas de conflicto es la falta de conocimiento del producto, mismo que, por su complejidad, genera confusiones entre los asegurados, además de que existen varios supuestos que muchos de los participantes asumen sin detenerse a leer detalladamente las condiciones del contrato.
El presente artículo enlista algunos de los mitos y realidades más comunes en este apasionante y retador negocio:
MITO –La promesa del vendedor ávido: “La póliza que le ofrezco paga todo”.
REALIDAD – El contrato es muy complejo y dentro de sus condiciones señala deducible y coaseguro, así como gastos, padecimientos y procedimientos no cubiertos. Asimismo establece períodos de espera y limitantes al monto de la cobertura. No existe póliza de Gastos Médicos Mayores que “pague todo”, como afirman algunos agentes.
MITO –La afirmación del usuario frustrado: “El seguro de Gastos Médicos Mayores no paga nada”.
REALIDAD – Las aseguradoras pagan, pagan mucho y pagan bien; pero todos estos pagos se realizan de acuerdo al contrato, por lo que es común encontrar que el cliente sufre una gran decepción al no cumplirse sus expectativas. Esto sucede la mayoría de las veces por un desconocimiento del contrato y de los procedimientos de uso, así como por abusos cometidos por parte de los prestadores de servicios de salud. Cabe señalar que los productos de Gastos Médicos Mayores son registrados ante el regulador de seguros, y son supervisados por diferentes autoridades, para garantizar que satisfagan las necesidades de los asegurados y que los siniestros sean cubiertos por las aseguradoras en los términos del contrato.
MITO – El espejismo de la procedencia: “Este seguro pagará todos los gastos, siempre y cuando el padecimiento esté cubierto”.
REALIDAD – Con frecuencia muchos gastos se dejan de cubrir porque la aseguradora considera que no fueron indispensables, o que no están relacionados con el padecimiento (aunque el médico y el hospital sean de red y se haya programado la cirugía), quedando a cargo del cliente cantidades de dinero que llegan a ser muy significativas.
MITO – No todo lo que brilla es oro: “Los médicos de más renombre son mejores, y los de red son ‘chafas’”.
REALIDAD – Las aseguradoras hacen un gran esfuerzo por seleccionar médicos competentes: se les pide experiencia, que estén certificados en su especialidad, que cuenten con consultorio propio, etcétera. Los médicos más caros, con lujosos consultorios en hospitales de alto nivel y que presumen su gran preparación, no siempre son los mejores.
MITO – Contra la realidad no se puede: “La póliza tiene renovación vitalicia garantizada”.
REALIDAD –Lamentablemente, durante los últimos años hemos visto aseguradoras que abandonan el mercado o que dejan de operar el ramo. En estos casos, la cláusula de renovación vitalicia no tiene utilidad, ya que no existe forma de hacerla valer. Asimismo, el incremento de precios en edades avanzadas obliga al cliente a cancelar su póliza a pesar de que tenga garantizada la renovación.
MITO – Quien teme perder, perderá: “No es negocio vender seguros de Gastos Médicos Mayores”.
REALIDAD ASEGURADORAS – Es cierto que las pérdidas para muchas compañías de seguros han sido una constante en este ramo; sin embargo, existen varias aseguradoras que han logrado operar con utilidades. Siendo un negocio que genera una gran lealtad por parte de los clientes, resulta muy rentable en el largo plazo cuando es administrado y operado correctamente.
REALIDAD AGENTES – Los intermediarios corren un riesgo al vender este producto debido a la gran cantidad de inconformidades que genera, lo que puede comprometer su imagen profesional, así como otros negocios que tengan con el cliente. Este efecto se mitiga cuando existe una buena asesoría y cercanía con el asegurado. Adicionalmente, el seguro de Gastos Médicos Mayores paga comisiones más altas que otros ramos, y sus primas crecen muy por encima de la inflación. Cuando se trabaja con profesionalismo, tiene una alta conservación.
MITO – No todo es como parece: “Lo que diga el médico se tiene que hacer en el hospital, y está cubierto por el seguro”.
REALIDAD – El paciente siempre tiene la última palabra, y si el paciente no puede manifestar su voluntad, los familiares que están a cargo tienen el poder de decisión. La aseguradora y el agente pueden y deben asesorar al usuario durante todo el proceso, especialmente antes de que se realice algún procedimiento o se use algún medio de diagnóstico costoso y de dudosa utilidad para el caso, que podría no ser pagado por el seguro.
Debido al envejecimiento de la población, las grandes áreas de negocio para la industria aseguradora en los próximos años, y también sus grandes retos, se encontrarán sin duda dentro de la salud y las pensiones. Es necesario que como sector reflexionemos seriamente sobre la forma como estamos atendiendo estos retos y busquemos, al lado de autoridades, proveedores y usuarios, las mejores prácticas, que nos permitan brindar un servicio de calidad, a precios razonables y con una utilidad justa en el largo plazo.
*Rafael Morfín Maciel es director de Consultores en Riesgos y Beneficios, Agente de Seguros y de Fianzas, S.A. de C.V.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Contrata a un buen agente de seguros

Así como cuando tienes necesidad de contratar los servicios o asesoría de un médico, de un abogado o de un entrenador, tratas de buscar a los mejores y más experimentados de cada área, es muy importante que inviertas tiempo en conocer al agente de seguros que lleva o llevará tu póliza de gastos médicos mayores.  

En mi experiencia de más de 10 años en el manejo de pólizas de gastos médicos mayores individuales, familiares o empresariales (colectivas) me he encontrado que el 99.99% de las causas de que los clientes digan frases tales como: "las compañías de seguros no pagan" "lo importante está en letras chiquitas"   "las pólizas no sirven" etc. se debe a la falta de profesionalismo del agente de seguros.

Es ideal que el agente cuente al menos con los siguientes atributos:
  • Que sea un especialista en el ramo.
  • Que cuente con experiencia en el manejo de siniestros. Un siniestro es el nombre que las aseguradoras le dan a cada accidente o enfermedad.
  • Que tenga una estructura para dar un buen soporte post venta, por ejemplo: que te ayude a conformar el expediente para solicitar un reembolso o -mejor aún- que él mismo (una vez que le hayas entregado los comprobantes de gastos) presente el reembolso en tu nombre ante la aseguradora y le dé seguimiento, que él interactúe o que te asesore a ti para interactuar con tus médicos tratantes buscando uniformar criterios entre éstos y los médicos del área de indemnizaciones de la aseguradora, que tenga los conocimientos para presentar adecuadamente la información requerida por la aseguradora para obtener los beneficios contratados, haciéndote saber de antemano la respuesta más probable que dará la aseguradora.
  • Que esté disponible o presente en los "momentos de la verdad" al utilizar tu póliza, por ejemplo: al salir del hospital, al recibir tu reembolso de gastos médicos, al programar una cirugía y -aunque para los agentes profesionales sea obvio- al momento de renovar tu póliza y, aun mucho más obvio: que tenga la certeza de que tú sabes con certeza en que momento termina tu cobertura de la póliza en función al pago de la prima que has efectuado.
  • Que sea capaz de interpretar y explicar cada vez que se requiera: la caratula de la póliza, los endosos y las condiciones generales. De estos documentos parten los alcances y los derechos que tienes sobre tu póliza de gastos médicos mayores ni más ni menos.

Quizá deben de existir aún más atributos para que un agente de seguros sea considerado como un profesional en su área, si fuera así, en entregas posteriores los registraría. 

Miguel Tovalin
Tel 33 8995 7900

martes, 1 de marzo de 2016

Enfermedades terminales, una importante razón para impulsar el fortalecimiento de los sistemas de salud en América Latina

No existe una entidad privada o pública que pueda establecer con exactitud el impacto económico que tienen las cuatro enfermedades no transmisibles más importantes de América Latina. El cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes tienen un impacto tan devastador en la región, que gobiernos, iniciativa privada y organizaciones no gubernamentales relacionadas con la salud las identifican como uno de los principales riesgos que enfrentará la región en los próximos 20 años. 
Pareciera que el gran reto para América Latina y el Caribe no es sólo el de contar con una cobertura que pueda extenderse a toda su población, sino que permita al ciudadano elegir al proveedor que más le guste, brindándole coberturas que contemplen tanto enfermedades terminales como catastróficas, con un cálculo de primas basado en su verdadera capacidad de pago, aunque ésta requiera de un componente de subsidio por parte del gobierno.
Si se pudieran desarrollar este tipo de instrumentos, definitivamente se lograría extender la cobertura del seguro de salud, lo que reduciría las pérdidas que hoy sufre la región por enfermedades detectadas en forma tardía y potenciaría aún más el crecimiento de la industria (aseguradora) en toda la región latinoamericana
Fuente:
http://aseguradoschubb.com/2016/03/22/enfermedades-terminales-una-importante-razon-para-impulsar-el-fortalecimiento-de-los-sistemas-de-salud-en-america-latin/

jueves, 17 de febrero de 2011

Después que Muere un Ser Querido: Cómo Enfrentan el Duelo los Niños y cómo los padres y otros adultos los pueden apoyar

Creemos que este folleto informativo puede ser útil para los padres y otras personas que brindan cuidados mientras ayudan a los niños a enfrentar su dolor y el temor posterior a una muerte en la familia. Ha sido preparado con la ayuda de una de las autoridades más respetada en este importante tema. Pienso que encontrarán sus sugerencias sensatas y su sabiduría tranquilizadora.

La información contenida en este folleto no tiene la intención de reemplazar la opinión o la atención de su profesional de la salud. Si usted y su(s) hija(s) o hijo(s)  tienen necesidades singulares es posible que no se traten en este folleto. Si tiene inquietudes, asegúrese de buscar consejo profesional.

Para acceder a el haz click aqui